Una guerra que no terminó: Malvinas y su verdad

Edgardo Esteban es un excombatiente de las Malvinas. Al retornar, se convirtió en periodista y denunció las atrocidades que había vivido mediante una novela.

Por Ángeles Cairoli.

Todos estamos enterados que en 1982 se desató un guerra violenta entre las fuerzas argentinas y británicas en las islas Malvinas. La guerra duró 74 largos días y participaron mas de 10.500 soldados argentinos. Lo que no todos sabemos, es que 1000 de ellos no volvieron a sus casas. Edgardo Esteban fue uno de aquellos jóvenes que el 23 de abril de 1982 partió a las Malvinas sin ninguna certeza de que volvería.

Con solo 18 años, un joven que soñaba con convertirse en agrimensor, dejo de lado sus proyectos para servir a su país. Hoy, 34 años después, reafirma su decisión: “Quería ir a las islas que de tanto se hablaba. Lo volvería hacer”. Movido por el patriotismo que habitaba en su interior, Edgardo no dudo al subirse al colectivo.

Todavía recuerda la fugaz despedida de su familia y cómo de repente se vio inmerso en un mundo de película. Sin saber adonde iba y que iba hacer, decidió obedecer y mantener la calma. El gobierno argentino revela que por este servicio desinteresado, los soldados se convirtieron en héroes para su país, el cual estará para siempre endeudado. El presidente de la nación manifestó esto en el homenaje a los veteranos y caídos realizado el pasado dos de abril.

Ruidos de bombas, bengalas y gritos fueron su compañía durante el combate. Si bien logró acostumbrarse a la situación, confiesa que hubo momentos en los que sintió miedo. El bombardeo del 1ero de mayo y los días 11, 12 y 13 de junio fueron un infierno para el soldado. “Sos un punto al que puede llegar la bomba o no, es una lotería”, cuenta Edgardo mientras juega con su casco.

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Edgardo Esteban junto al poster de estreno de la película “Iluminados por el fuego”. Foto: Ángeles Cairoli.

Víctima de la mentira y la corrupción, Edgardo Esteban atestigua el ocultamiento de información durante la guerra. Bajo condiciones extremas, el único medio disponible para el ejército era la radio. Sin embargo, les era inútil ya que parecía contar solo una parte de lo que se vivía allí.

“Fue muy traumático volver con la carga de la derrota”, explica Edgardo. El sentimiento de fracaso fue algo compartido por todos los soldados. No solo le habían fallado a su gobierno, sino a toda la sociedad argentina.

Al año de su llegada, decidió que la guerra no había terminado allí. De soldado se convirtió en periodista y decidió luchar contra la mentira y contar su verdad. Escribió “Iluminados por el Fuego”, una novela donde plasmó su perspectiva de la guerra. Para su sorpresa, fue motivo para una película en el 2005.

Edgardo reconoce que hoy en día el abuso y la violación de derechos humanos es una cuestión de estado. Pero no lo era en 1993, año en el cual publicó su novela. El tratamiento de temas delicados e incluso silenciados, lo posicionó como un personaje polémico. Con el gobierno de Mauricio Macri, el excombatiente consiguió lo que buscaba: homenaje y respeto.

“Pude alejar los fantasmas y trato de alejarlos todos los días porque para mí lo importante es apostar por la vida”, cuenta Edgardo al referirse a su situación actual. Se describe como una persona activa, no soporta las quejas y los temas tabú. “Hay un solo camino y es el dialogo”, agrega el excombatiente, que según su hijo mayor, siempre que tiene la oportunidad, habla sobre su experiencia.

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